|
|
Los alimentos fritos hay que comerlos recién salidos de la sartén porque si no, se enfrían, se ponen blandos y pierden toda su gracia. Una forma de hacerlos esperar un poco sin que se echen a perder consiste en cubrir la sartén con una tapadera, pero interponiendo un paño o una hoja de papel de cocina, que los mantendrá calientes, absorberá la humedad y evitará que se reblandezcan. |
|
|
|
|